¿Cuánto dinero necesita para lanzar su negocio?

¿Cuánto dinero necesita para lanzar su negocio?

El importe con el que cubrir gastos hasta que se venda el primer producto varía de una empresa a otra. Pero en general conviene ser prudente en la estimación y no olvidar los costes ocultos.

Lanzar un negocio requiere casi siempre de una inversión monetaria. Sin embargo, no siempre es fácil calcular con precisión cuánto dinero es necesario para poner en marcha la empresa hasta que empiece a generar beneficios. Aunque cada proyecto es un mundo, éstas son algunas de las pautas que todo emprendedor debería tener en cuenta:

  • Plan de negocio. El primer paso es pensar en las características del negocio y hacer una primera estimación de los gastos. “Puede parecer una obviedad, pero a muchos emprendedores les cuesta sentarse y hacer números”, comenta Wilhelm Lappe, mentor de los Espacios Coworking EOI y experto en emprendimiento. A partir de ahí, lo ideal es elaborar un plan de negocio que contemple el modelo de ingresos y todos los costes asociados a la venta. Para elaborarlo, existen algunos modelos estándar en Internet. También resulta útil dejarse guiar por la competencia y pedir consejo en aquellas áreas en las que el emprendedor no sea un experto.
    Área de actividad. El importe inicial dependerá en buena medida del tipo de negocio. Así, un comercio de cara al público tendrá en cuenta el coste de alquilar y adecuar el local, mientras que una empresa de desarrollo de software deberá evaluar los costes de desarrollar no sólo la beta del programa, sino la versión definitiva del mismo. La clave reside en estimar todos los gastos necesarios hasta que los primeros clientes paguen por el producto.
  • Costes ocultos. También es importante no olvidar algunas partidas. “A veces la gente no incluye los gastos de notaría y registro. Y es sorprendente cuántos emprendedores desconocen el funcionamiento de los impuestos”, advierte Ignacio Santamartina, director del master de Emprendeduría de EAE Business School. Otro de los grandes olvidados es el gasto en márketing. Para que se produzcan las primeras ventas y funcione el boca a boca, es imprescindible que los clientes conozcan la existencia del producto. Algo esencial en la venta online, donde el vendedor carece de un escaparate.
  • Personal. El éxito del proyecto dependerá en buena medida de las personas que lo pongan en marcha. Es importante detallar cuántos trabajadores se van a necesitar, su categoría profesional y las funciones que van a desempeñar. En este sentido hay que valorar también los posibles incentivos con los que motivar a los trabajadores para que se involucren en el proyecto.
  • Costes variables. En la medida de lo posible es importante que los gastos no sean fijos, sino que vayan ligados a la evolución de los ingresos. Esto permitirá al emprendedor tener más cintura a la hora de afrontar los primeros vaivenes del negocio. Por ejemplo, en lugar de alquilar una oficina, se puede trabajar desde casa o desde un espacio de coworking. O negociar con los proveedores para que los primeros pagos se realicen en función de las ventas.
  • Proyección en el tiempo. El importe inicial calculado tiene que permitir cubrir los gastos hasta que la empresa se ponga en marcha. Pero ¿de cuánto tiempo estamos hablando? Según Lappe, depende del fundador y de su situación personal: “Muchas empresas cierran porque no le dan para vivir al emprendedor”. En términos generales, se puede planificar a 18 ó 24 meses vista. “Es ahí cuando suele producirse el break even”, dice. Aun así, aconseja ser prudentes: “las primeras ventas suelen dilatarse más de lo previsto”

Objetivo: minimizar el capex

Elsa García es una ingeniera que en 2017, y tras finalizar un MBA en el extranjero, decidió liarse la manta a la cabeza y montar su propia empresa. En su caso, optó por una firma de cosmética y nutrición ecológica elaborada con leche de burra: Neathea. El primer objetivo era reducir en lo posible el capex (inversión de capital), así que recurrió al servicio de colaboradores. “Contar con ‘partners’ con experiencia en distintas áreas es muy enriquecedor. Además me ha ayudado a calcular los costes fijos que debía incluir en el ‘cash flow'”, explica García.

Al principio tuvo que delegar la fabricación en un laboratorio externo. Un año más tarde, y una vez obtenidos los permisos necesarios, pudo elaborar los productos por su cuenta.

También considera importante calcular bien el ‘opex’ (costes operativos), como el teléfono, la gasolina o su propio salario. “Es importante no sólo hacer una previsión de gastos, sino marcarse un objetivo de ventas”, dice.

A priori estimó unos gastos de 40.000 euros, y un año más tarde añadió otros 10.000. Cubrió estos gastos con un crédito bancario y hoy la empresa se encuentra en ‘break even’.

DÓNDE OBTENERLO

‘Bootstrapping’. Algunos proyectos pueden iniciarse con una inversión mínima o incluso nula. El emprendedor puede trabajar desde casa, utilizar su propio móvil y financiar los primeros gastos de su bolsillo.
FFF (Family, Fools and Friends). Si el proyecto está en una fase muy inicial, se puede recurrir a los fondos de familiares y amigos hasta validarlo. Para prevenir un cisma familiar, es esencial explicarles bien los riesgos que lleva aparejada su inversión.
Bancos. Solicitar un préstamo también permite dar los primeros pasos. En este caso, la deuda entra en el balance del negocio. La estimación de costes debe incluir los intereses y amortización del crédito.
Inversores. Dar entrada a inversores profesionales, como ‘business angels’, fondos de ‘venture capital’ e incubadoras puede aportar fondos y también asesoramiento y contactos. No obstante, el emprendedor ya no será el único propietario de la compañía.

Fuente: Expansión

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