¿Es el verano un buen momento para cambiar de trabajo?

¿Es el verano un buen momento para cambiar de trabajo?

El verano suele ser un buen momento para plantearse cambios

  • Si quieres cambiar de trabajo, usa el verano para comenzar a buscar ofertas, planificar qué buscas y consultar portales de empleo.
  • Te damos algunos motivos y consejos si has decidido que es el momento de cambiar de trabajo.
  • Como todo, el momento apropiado siempre depende de tu sector y de la situación de tu empresa.

La llegada del verano suele suponer, en mayor o menor medida, unas semanas de trabajo más tranquilas y un descenso en la actividad de ciertas empresas o clientes que se toman unos días libres o reducen su jornada.

Si te has estado planteando buscar trabajo y comenzar una nueva etapa profesional, el periodo vacacional de verano puede ser un buen momento. Aprovechando que tienes menos tareas pendientes y que parte de tus compañeros están de vacaciones, puedes dedicar tiempo a analizar bien la situación en tu puesto de trabajo.

Motivos por los que puedes emplear el verano para buscar trabajo

1. El ritmo de trabajo baja

Las jornadas reducidas, los cierres por descanso o que tus compañeros estén de vacaciones siempre supone que el ritmo de trabajo sea más tranquilo y se pueda emplear tiempo para planificar cambios.

2. Tener días libres

Si tienes claro que vas a dejar tu trabajo, puedes emplear el verano para gastar los días de vacaciones que te quedan y adelantar tu marcha de la oficina.

3. Finalizar la temporada

Aunque no sea de forma oficial, el verano suele marcar el fin de temporada, de manera que en septiembre se retoman nuevos proyectos. Así que puedes aprovechar esto para tus últimas gestiones.

Consejos para gestionar tu cambio de trabajo

Sea el motivo que sea el que te ha llevado a buscar un cambio y comenzar otro periodo profesional, siempre es recomendable ser un buen profesional y ayudar en la gestión del cambio.

1.  Avisa con tiempo

Revisa tu convenio, pero casi todas las empresas acuerdan que se les avise con 15 días de antelación, o más, antes de abandonar tu puesto.

De esta manera no tendrás ninguna penalización en tu finiquito y podrás dar margen al resto de compañeros para que se organicen.

Recuerda que, para evitar problemas, deberás hacer el comunicado oficial con una carta o mail de dimisión donde conste la fecha.

2. Ayuda a la transición

Si tienes claro que vas a cambiar de trabajo, es bueno que puedas ir dedicando tiempo a organizar tus tareas, las cosas que dejas pendientes o las gestiones que debes delegar en otra persona.

Según las empresas, también puedes ayudar a elegir al nuevo candidato o darle algunas pautas si se incorpora antes de que te vayas. Esto suele ser algo bastante corriente en pequeñas empresas donde la transición suele estar al cargo de los compañeros.

3. Déjalo todo organizado

El verano y la bajada del ritmo de trabajo pueden ayudarte para hacer limpieza en tu lugar de trabajo, ordenar carpetas en el ordenador y dejar listo todo aquello que va a poder necesitar el nuevo empleado.

4. Atiende a sus dudas

No está de más que durante las primeras semanas que ya no estés en tu trabajo, permitas que te contacten para resolver alguna duda o poder comentarte cualquierimprevisto que surja.

Fuente: Universia

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