Los trabajadores belgas prefieren una carrera estable

Los trabajadores belgas prefieren una carrera estable

Securex ha presentado recientemente su barómetro para el año 2018 en el cual se analizan las últimas cifras sobre la rotación de personal en el mercado laboral belga.

Tras este estudio, Securex concluye que la mayor preocupación de los trabajadores belgas es el temor al cambio. Este hecho confirma las tendencias de años anteriores: la rotación de personal se mantiene estable, alrededor del 10%. Menos de uno de cada diez trabajadores en el sector privado cambiaron de trabajo en 2018 a pesar de alcanzar un número récord de vacantes. Según Statbel, había 149.200 vacantes en el tercer trimestre de 2018, una cifra que nunca había sido tan alta. Sin embargo, se redujo en 7.500 unidades en el cuarto trimestre del mismo año.

Después de un período con tendencia a la baja, se ha ido observando un ligero aumento en las rotaciones voluntarias desde 2015. En 2018, el porcentaje de rotaciones asciende a un 5,85%, contra 4,97% tres años antes. Esto puede explicarse por el hecho de que obtener una carrera estable es uno de los objetivos principales para los trabajadores belgas. Las rotaciones involuntarias han disminuido entre 2017 y 2018. Las ventajas relacionadas con la antigüedad dentro de la empresa, así como la falta de riesgo de los trabajadores a pesar de estar desarrollando un trabajo que no corresponde a sus expectativas, explican el bajo nivel de rotaciones involuntarias.

Según Securex, existen dos causas principales de la situación actual del mercado laboral belga:

  • Por un lado, el envejecimiento de la población activa y la falta de coherencia entre los perfiles buscados y los demandantes de empleo explican.
  • Por otro lado, el marco legislativo actual también desempeña un papel importante: “la ley belga favorece a los trabajadores a mantener el mismo trabajo con ventajas relacionadas con la antigüedad, como el aumento del número de días de vacaciones”, explica el portavoz de Securex, Guillaume Bosmans.

En el caso de los jóvenes

Con un porcentaje de casi el 15%, el mayor grado de rotación voluntaria se encuentra entre los menores de 25 años. A partir de esas edad, solo uno de cada diez jóvenes ha cambiado de trabajo en 2018, unos resultados asombrosos que demuestran que un CDI es muy importante para ellos, a pesar de la gran cantidad de oportunidades de empleo disponibles. La rotación involuntaria también es más alta en este segmento de edad, debido a los despidos más frecuentes. Este tipo de rotación es también significativa para los trabajadores mayores de 55 años, que a menudo se consideran menos productivos a medida que se acercan a la jubilación.

La rotación voluntaria es más frecuente en Flandes (un 6,28%), más sensible a la coyuntura económica, frente a Bruselas (5,44%) y Valonia (4,97%)

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