Vacaciones ilimitadas y otros regalos para los trabajadores

Vacaciones ilimitadas y otros regalos para los trabajadores

Vacaciones pagadas ilimitadas, ¿Un sueño imposible? Sin embargo este es el sistema que ha adoptado Jonckers, una empresa de traducción ubicada en Lovaina. A simple vista, este sistema inspirado en uno que ya existía en Estados Unidos parece una locura. Pero, en el contexto actual, resulta que no lo es. Estamos en plena “guerra de talentos”: a las empresas les cuesta contratar personal cualificado y mantenerlo en su plantilla. Tienen que hacer frente a trabajadores que están hartos y cansados, el contador de casos de “burn-out” no se detiene. Siendo así, el nuevo desafío es la necesidad de complacer a los empleados.

“Ya había oído hablar de las vacaciones ilimitadas en los EEUU, aunque algunas empresas ya han echado marcha atrás”, cuenta Olivier Marcq, asesor jurídico en Acerta, que se conoce todos los trucos de seducción de las empresas modernas. “En nuestra empresa, lo que se hace cada vez más son los planes cafetería, que permiten a los trabajadores utilizar una parte de su remuneración como ellos quieran, y pues principalmente lo destinan a las vacaciones. Suelen haber medios para tener más de los 20 días de vacaciones legales, sobre todo desde que numerosas comisiones paritarias instauran también vacaciones complementarias en función de la ancianidad.”

Los planes cafetería permiten conseguir a cambio de una parte del salario, además de días de vacaciones, un teléfono smartphone, una bicicleta eléctrica, un seguro familiar, un pack teléfono-televisión-internet, un vehículo de empresa más caro… “Si un joven trabajador le cuesta 4.000 euros a su responsable, recibe unos 1.800 euros netos; no obstante, si la empresa le ofrece un coche que consuma poco, el trabajador recibirá unos 1.600 o 1.700 euros netos. Sería parecido el caso de un buen smartphone, que no costaría más de 20 euros de su salario. Este tipo de beneficios atrae y fideliza, sobre todo por el hecho de que podemos elegir unas cosas u otras en función de nuestro estilo de vida”, explica Olivier Marcq.

Según el experto de Acerta, muchos empresarios juegan también con la flexibilidad para satisfacer a su personal: amplios márgenes para las horas de entrada y de salida, la posibilidad de trabajar más en ciertas semanas y menos durante otros periodos, el teletrabajo… Esto último interesa especialmente a los jóvenes. “Para ciertos trabajadores, este tipo de sistemas les permite conservar la jornada completa mientras que sin esta flexibilidad habrían tenido que solicitar algunas horas.”

Aunque estos sistemas se estén popularizando últimamente, de facto sólo las grandes empresas se lo pueden permitir. “Hace falta tener un servicio de RRHH para gestionar todo esto. Para las PYME, es mucho más complicado: pueden ofrecer cheques comida, pero el teletrabajo es una cosa imposible para los dependientes de tiendas o los enfermeros… Aún así, estamos observando que en el sector farmacéutico, que esté especialmente falto de personal, se empiezan a interesar por otro tipo de soluciones. Dada que la escasez de personal se agrava cada vez más, los empresarios no tienen más remedio”, afirma el asesor jurídico de Acerta.

“Todo el mundo es consciente del problema, pero pocas empresas tienen el tiempo de sentarse a buscar soluciones”, explica Tom Vlieghe, director del Talent Center de Acerta. “Lo que hace falta, es atraer potencial e invertir en su desarrollo.” Para él, ésta es la solución para ganar la guerra de talentos. “Los estudios confirman que aquellos que han sido contratados como “potenciales” son los que se sienten mejor en su trabajo. Los responsables deben cambiar su forma de actuar: más que contratar a un perfil que corresponda con la descripción de un trabajo, conviene descubrir un talento, utilizarlo para el bien de la empresa y dialogar con él: ¿Qué le gustaría hacer? ¿En qué se quiere formar? Es imprescindible ya que, hoy en día, los trabajos evolucionan continuamente.”

Fuente: L’Echo

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