El mercado laboral belga: un mercado laboral de dos velocidades

El mercado laboral belga: un mercado laboral de dos velocidades

 

Los últimos indicadores del mercado laboral muestran que el mercado laboral belga, caracterizado clásicamente por su segregación, sigue siendo aún muy heterogéneo. Los segmentos que tradicionalmente han tenido una posición desfavorable en el mercado (inmigrantes de fuera de la UE, personas con baja cualificación, personas mayores de 55 años…) se enfrentan a más dificultades en Bélgica en comparación con el resto de países de la UE.

Estas son, entre otras, las conclusiones que se pueden extraer de la última serie de tablas que se elaboran cada año para el Programa Nacional de Reformas que cada Estado miembro de la UE debe transmitir a la Comisión Europea. Debe tenerse en cuenta que una reforma drástica de la encuesta del 2017 sobre la fuerza laboral causó la ruptura de las series basadas en LFS. Por lo tanto, no es posible comparar parte de las nuevas cifras e indicadores con los resultados de años anteriores.

Aun así, las tablas proporcionan una visión muy completa del mercado laboral belga, facilitando casi siempre resultados desglosados por región y comparaciones con la media europea.

Importantes diferencias en la participación laboral

Si observamos las tasas medias de empleo y desempleo, los resultados registrados en Bélgica no son nada malos en comparación con el resto de Europa. La tasa de empleo en la población en edad de trabajar (20-64 años) alcanzó el 68,5% en 2017 (73% en Flandes, 63,2% en Valonia y 60% en la Región de Bruselas-Capital). Aunque esta cifra sea un poco más baja que la media de la UE, la cifra de tasa de desempleo es mejor (un 7% de desempleo en Bélgica frente a un 7,5% en la UE-28). En cuanto a la tasa de participación, la proporción de trabajadores y desempleados en la población de entre 20 y 64 años, es muy inferior a la de la UE: 73,7% en comparación con 78%.

En relación con los resultados de los grupos más desfavorecidos, se puede concluir que todavía hay mucho trabajo por hacer. La tasa de participación de las personas entre 55 y 64 años es considerablemente más baja que para otros segmentos de edad, y también está por debajo del promedio europeo. A diferencia de los hombres, las mujeres mayores de 55 años no alcanzan el 50%.

Por otro lado, hay grandes diferencias en cuanto a la tasa de empleo en personas de diferente nivel de formación y la brecha con las tasas medias de la UE también es mayor para las personas con baja cualificación. Es probable que estas brechas se amplíen aún más en los próximos años, ya que se prevé que las necesidades futuras del mercado laboral tenderán a una mayor demanda de personas altamente cualificadas.

Del mismo modo, la situación de los inmigrantes tampoco mejora por el momento. Hay que tener en cuenta que el margen de error en los resultados para este segmento es mayor, ya que se trata de una muestra mucho más limitada. Las disparidades entre personas de nacionalidad europea y no europea son significativas tanto en términos de tasa de empleo como de desempleo. La brecha de empleo es de 28,1 puntos porcentuales en Bélgica, y de 15,4 en la UE. En el caso de las mujeres inmigrantes procedentes de un país no perteneciente a la UE, la tasa de participación es del 38,3% y la tasa de empleo del 28,4%. De los peores resultados en Europa.

Calidad del trabajo

Se incluyen también varios indicadores sobre la calidad del trabajo. Bélgica se encuentra entre los líderes europeos en términos de trabajo a tiempo parcial. El 26,8% de los empleados trabajan a tiempo parcial, y este porcentaje aumenta hasta el 43,7% para las mujeres. Además, el número de horas involuntarias a tiempo parcial es menor en Bélgica en comparación a los demás países de la UE.

En cuanto al trabajo temporal, las tasas son inferiores a las europeas (un 10,4% frente al 14,3% de Europa). No obstante, la proporción de trabajadores que reportan un trabajo temporal involuntario es mayor en Bélgica.

Como media, las tablas indican que los belgas permanecen mucho tiempo con el mismo empleador, que indica una seguridad laboral relativamente alta. Como resultado, hay menos contrataciones y salidas de trabajo que en el promedio europeo. El teletrabajo es también más común entre los trabajadores belgas.

 

 

Fuente: Service public féderal Emploi, Travail et Concertation sociale

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