450 jefes belgas y luxemburgueses se reúnen en Chant d’Eole: “Es una prueba de que se puede soñar a lo grande en Wallonia”

450 jefes belgas y luxemburgueses se reúnen en Chant d’Eole: “Es una prueba de que se puede soñar a lo grande en Wallonia”

El viñedo acogió a una gran cumbre empresarial que se reúne cada tres años.

El viñedo hainuyer de Chant d’Éole se preparaba para convertirse, durante un día, en el centro neurálgico del espíritu empresarial belga y luxemburgués. El 25 de septiembre, unos 450 directivos cruzaron las puertas de la finca para participar en la 13.ª edición de la Régionale Belux de la APM, la Asociación para el Progreso de la Gestión. Una gran misa patronal que no tiene nada de anecdótico, sino que encarna una ambición clara: demostrar que Valonia todavía puede atraer, inspirar y unir.

Cada tres años, la comunidad APM Belux se reúne para intercambiar ideas, reflexionar sobre los retos estratégicos y compartir experiencias. Pero esta edición, organizada por primera vez en la región de Mons, tuvo una dimensión especial. Para los organizadores, fue una señal clara enviada a Hainaut, demasiado a menudo caricaturizada como una tierra económicamente devastada.

Durante dos días, entre sesiones plenarias, talleres y ponencias de expertos procedentes del mundo empresarial, de la investigación o de la cultura, los participantes debatieron sobre el futuro, la innovación y la solidaridad empresarial. El 25 de septiembre, el Chant d’Éole acogió los debates; al día siguiente, tomó el relevo el Théâtre Royal de Mons.

Más allá de los contenidos, el simbolismo es poderoso. Hubert Ewbank, fundador de la finca y miembro de la APM, reivindica en su rol de portavoz: «¡Atrevámonos a emprender en Valonia! Acoger a 450 directivos en el corazón de nuestro viñedo es una prueba concreta de que se puede soñar a lo grande, emprender en Valonia, contribuir al desarrollo de una región y dar confianza a las generaciones jóvenes. Con demasiada frecuencia se habla de las dificultades de Valonia. Hoy queremos mostrar una cara positiva: la de la innovación, la solidaridad entre empresarios y el éxito empresarial», insiste.

Situado en una tierra excepcional, Le Chant d’Éole se ha consolidado como un éxito emblemático. Al acoger este evento, se quiere demostrar que un sueño puede hacerse realidad y trascender las fronteras locales. El escaparate es atractivo: ahora les toca a los actores económicos de la región aprovecharlo para escribir la siguiente página.

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