Deberíamos estar más orgullosos de los logros de nuestro país y de nuestros empresarios

Deberíamos estar más orgullosos de los logros de nuestro país y de nuestros empresarios

Atreverse a salir de los caminos preestablecidos, transformar los retos en oportunidades e inspirar a todo un ecosistema: estas son las cualidades de los ganadores del premio Empresa del Año® otorgado por EY, que celebra su 30.º aniversario en 2025. Es una oportunidad para extraer, junto con el director general de EY Bélgica, Steven Claes, las lecciones de esta competición que hace honor al espíritu emprendedor belga, caracterizado por su dinamismo, su apertura y su capacidad de innovación.

«Los emprendedores desempeñan un papel motor en la sociedad», afirma Steven Claes, director general de EY Bélgica. «Y nuestro pequeño país ha sabido ganarse un lugar en la escena internacional gracias a empresas sólidamente asentadas en el territorio, que al mismo tiempo han demostrado ser capaces de adoptar una estrategia global. En comparación con sus vecinos, Bélgica se distingue por su capacidad para integrar varios enfoques empresariales, lo que enriquece el tejido económico y fomenta la innovación». A lo largo de las últimas décadas, este curtido fiscalista ha sido testigo de una profunda transformación del panorama empresarial valón y bruselense, con una marcada profesionalización de las empresas, un claro refuerzo de la gobernanza y un auge de los temas relacionados con la sostenibilidad.

Saber mantener el rumbo en medio de la tormenta

«Esta evolución demuestra una gran madurez y una capacidad para adaptarse a los retos mundiales, que el premio Empresa del Año® pone de relieve con el fin de inspirar y estimular la iniciativa», afirma el experto. «La vida de una empresa rara vez es un camino de rosas; nuestras galardonadas no son una excepción a esta regla, muchas han atravesado períodos difíciles, a veces incluso crisis importantes, pero han sabido mantener el rumbo. Esta capacidad de recuperarse, transformarse y unir a sus equipos en torno a una visión común es el secreto de su éxito. En mi opinión, el dinamismo empresarial belga es esa energía, ese deseo de crecer, a menudo a partir de una historia familiar, y de abrirse rápidamente al mercado internacional».

La fe en las virtudes del liderazgo colectivo, basado en la visión, la resiliencia y la capacidad de transformar la empresa para anticiparse a los retos del futuro, es muy compartida en EY, observa Steven Claes: «El premio Empresa del Año® encarna esta visión: recompensa a las organizaciones que no se sostienen sobre una sola persona, sino sobre un equipo cohesionado, una gobernanza sólida y una estrategia de futuro. Los criterios evolucionan con el tiempo, incorporando la innovación, la sostenibilidad, el talento y la digitalización, lo que refleja perfectamente la transformación del tejido empresarial belga. Este premio también fomenta la agilidad y la innovación continuas, esenciales para seguir siendo competitivos en un entorno económico en constante evolución».

Para el director general de EY Bélgica, los belgas deberían, colectivamente, mostrarse más orgullosos de sus logros. «La modestia forma parte de nuestra cultura, pero como país y como empresarios, nuestros éxitos son notables. Muchas de nuestras scale-ups gozan de reconocimiento internacional, lo que demuestra la fortaleza de nuestro ecosistema», concluye.

Fuente: L’Echo

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