Cómo va a afectar el Brexit a los emprendedores belgas

Cómo va a afectar el Brexit a los emprendedores belgas

El acuerdo euro-británico al que se llegó el jueves es un soplo de aire fresco para las empresas de uno y otro lado del Canal de la Mancha. Si lo aprueba la Cámara de los Comunes del Reino Unido, la separación con la Unión Europea garantizará un “business as usual”, al menos hasta finales de 2020 e, incluso, hasta 2022. Ninguno de los dos interlocutores se atreve a prever las posibles consecuencias. Cuestiones como los regímenes del IVA o las tasas aduaneras están pendientes de ser negociadas.

“Bélgica será el país europeo más afectado por el Brexit. Las primeras reacciones de los empresarios me decepcionaron. Estabán a la espera de qué pasaría y, cuando han visto el resultado de las discusiones en el Parlamento británico, comprendieron que se trata de una situación seria y empezaron a informarse”, explica Paul Buysse. Buysse fue presidente de Bekaer y ahora está a cargo del Brexit High Level Group, un grupo de expertos asignados por el gobierno federal para evaluar el efecto del Brexit sobre la economía belga. Unas 35.000 empresas fueron consultadas y alentadas a prepararse para la nueva situación a la que inevitablemente dará lugar el Brexit.

Hoy en día, la mayoría de las empresas están preparadas, incluso para el peor de los casos, ya que no es imposible que se dé un Brexit duro, con la aplicación de numerosos impuestos para entrar en el territorio británico. Los productos textiles belgas, por ejemplo, podrían llegar a ser un 12% más caros, lo que llevaría a las empresas con márgenes más ajustados a renunciar al reino británico. No obstante, no se ha llegado a ese punto (todavía). Ahora mismo, las relaciones comerciales y aduaneras con Reino Unido se mantienen estables, lo cual no impide que las autoridades aduaneras y de control sanitario se preparen.

Respecto a las aduanas, se prevé contratar 386 agentes complementarios para compensar el aumento del trabajo que carrearán los controles fronterizos, explica Florence Angelici, portavoz de SPF Finances. Será necesario sobre todo asignar agentes de aduanas a Bruxelles-Midi, donde el control en el terminal Eurostar se extenderá a las mercancías. La administración de aduanas también ha previsto inversiones destinadas a los escáneres de equipaje e incluso en aplicaciones informáticas. “Ya hemos implementado una centralita y enviado 20.000 correos recordando a las empresas que completen el formulario EORI (Economic operator registration identification, NDLR), necesario para realizar declaraciones aduaneras”, añade la portavoz. Una iniciativa que se impone: muchas son las empresas cuyos mercados de exportación se limitan a la Unión Europea, el Reino Unido pasará a ser un país tercero.

Otra incertidumbre concierne la regulación sanitaria. La Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria (AFSCA) ha previsto por su parte reforzar sus efectivos. Ha previsto contratar 115 agentes complementarios. La AFSCA, quien se encarga de los controles sobre los productos alimentarios provenientes de países externos a la Unión Europa, deberá extender su cometido a los productos vegetales y animales que lleguen del Reino Unido. Aunque todo esto no ocurrirá de un día para otro, “Si el acuerdo sobre el Brexit es aprobado, nada cambiará hasta dentro de un largo tiempo”, asegura Stéphanie Maquoi, portavoz de AFSCA.

El Brexit, aunque resulte ser “suave”, supondrá un aumento de burocracia para las empresas exportadoras. Aun así, Paul Buysse quiere verlo desde una perspectiva positiva: “Hace ya tiempo que las empresas belgas exportan al Reino Unido, pero me parece que les hace falta planes estratégicos a nivel internacional. Con el Brexit, no tendrán más remedio que elaborarlos si quieren seguir presentes en Gran Bretaña. De esta manera, el Brexit podría servir como un aliciente para reforzar su presencia en los mercados de gran exportación.”

Aceptamos estas previsiones pero, por lo que concierne a lo demás, seguimos en la incertidumbre.

Fuente: L’Echo

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