Contratar trabajadores extranjeros será más fácil

Contratar trabajadores extranjeros será más fácil

 

La investigación requiere en ciertas ocasiones el uso de mano de obra extranjera.

La Oficina de Extranjería está simplificando sus procedimientos para procesar los archivos de los trabajadores más rápidamente. Las empresas que deseen traer un trabajador extranjero a Bélgica se establecerán más rápidamente.

En un mercado laboral cada vez más tenso, ciertos sectores no dudan en recurrir a mano de obra extranjera. Los departamentos informáticos, por ejemplo, a menudo buscan personal cualificado fuera de las fronteras belgas. Sin embargo, el procedimiento a seguir es bastante tedioso para los empleadores. Y esto, a pesar de la existencia del permiso único.

La directiva europea para el “permiso único” se incorporó a la legislación belga en 2018 y está en vigor desde el 1 de enero de 2019. Está dirigido a los ciudadanos no comunitarios que desean permanecer y trabajar en Bélgica durante más de 90 días. El permiso único sustituye al permiso B, que sigue siendo válido para una ocupación inferior a los 90 días. En ambos casos, la solicitud siempre debe realizarse por el empleador antes de que el trabajador llegue a nuestro territorio.

Gracias al permiso único, las empresas presentan una única solicitud tanto para el permiso de trabajo como para el permiso de residencia de los trabajadores extranjeros. Sin embargo, la comunidad empresarial había informado de problemas administrativos y trámites burocráticos. Tanto es así que las empresas a veces tienen que esperar más de cuatro meses para tomar una decisión.

La Ministra de Asilo y Migración, Maggie De Block (Open Vld), acaba de tomar varias medidas para reducir este retraso. Empezando con un refuerzo del personal de la Oficina de Extranjería. El servicio de “estancia prolongada” de la oficina, que se ocupa, entre otras cosas, del permiso único, cuenta con una plantilla de alrededor de 80 empleados desde que se reforzó por primera vez en junio de 2019. Actualmente, se está contemplando la posibilidad de contratar 20 funcionarios adicionales. Según el ministro, esto permitirá reducir a la mitad el tiempo de tramitación de los expedientes.

El procedimiento también ha sido adaptado. Desde principios de febrero, la Oficina de Extranjería ha tenido que preparar menos documentos y, por lo tanto, puede absorber más archivos. En consecuencia, el tiempo de procesamiento se ha reducido.

La otra mejora principal está relacionada con los archivos de extensión. La licencia B solo es válida durante un máximo de 12 meses. Los trabajadores extranjeros que hayan solicitado una extensión de su permiso podrán continuar trabajando mientras tengan el acuerdo de la Región para trabajar. A partir de ahora recibirán un derecho de residencia provisional en espera de la decisión de la Oficina de Extranjería sobre su estancia. Hasta ahora, se encontraban en una especie de incertidumbre jurídica y tuvieron que dejar de trabajar temporalmente.

“Gracias a la simplificación administrativa, hemos acortado el procedimiento”, afirma Maggie De Block. “Los talentos extranjeros pueden trabajar más rápido en nuestras empresas”.

“Los talentos extranjeros pueden trabajar más rápido en nuestras empresas”. – Maggie De Block (Ministra de Asilo y Migración).

Finalmente, se ha elaborado una plataforma electrónica para facilitar y agilizar el intercambio de información entre los diversos organismos interesados, incluida la Oficina Nacional de Seguridad Social (ONSS) y las Regiones. De hecho, nos encontramos ante una competencia “fragmentada”: el acceso al mercado laboral lo conceden las Regiones, mientras que la residencia es una competencia federal. De ahí la necesidad de una buena colaboración entre las Regiones y el gobierno federal.

En Flandes, por ejemplo, se pretende fomentar la llegada de perfiles altamente calificados (ejecutivos e investigadores). Para estas secciones específicas, el permiso de trabajo será válido para tres años. En Bruselas y Valonia, en cambio, el permiso deberá renovarse cada año.

 

FUENTE: L’echo.be

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