Ser responsable: invertir en una economía sostenible
En Luxemburgo el capital privado es un sector floreciente. Afín de que la economía sea más sostenible, algunos actores del sector han decidido integrar las cuestiones medioambientales para tener un impacto positivo en el planeta.
Hoy en día, aunque el conocimiento medioambiental tiende a desarrollarse en el sector del capital privado, sigue siendo difícil de adquirir. Por tanto, los expertos financieros con conocimientos técnicos en este ámbito son una minoría. “Vemos cada vez más exigencias normativas, pero también una demanda cada vez mayor de clientes especialmente concienciados y una aceleración de la oferta de proveedores que ofrecen soluciones”, afirma Olivier Desmarescaux, socio de Private Equity en Oraxys Sustainable Private Equity.
Aportar valor mediante expertos en estrategia a las empresas
Cada vez más inversores buscan inversiones que tengan sentido y/o sean más respetuosas con las personas y el planeta. En varios países, los pioneros se están posicionando en el campo de las inversiones de capital privado con un impacto positivo en el medio ambiente. Creada en 2008, Oraxys decidió desde el principio trabajar exclusivamente en este tema y convertirse en un experto en sostenibilidad.
“Tenemos nuestra propia organización. Nuestro equipo multidisciplinar es único, ya que está formado junto a los gestores de capital riesgo “clásicos”, por un equipo de 14 gestores industriales que han dirigido grandes empresas en diversos sectores de actividad. Por tanto, nuestros socios estratégicos conocen tanto la empresa como los sectores”, explica Gregory Fayolle, socio de capital privado y fundador.
Además de las competencias financieras, el equipo aporta conocimientos sectoriales, operativos y empresariales. “Somos una de las pocas empresas cuyo equipo de inversión y gestión tiene su sede en Luxemburgo. Nuestras raíces luxemburguesas son fundamentales para nuestra influencia europea” añade Gregory Fayolle.
Favorecer a las empresas con un impacto positivo
Mientras que en términos de inversión algunos deciden dirigirse a las infraestructuras, las multinacionales o las start-ups, Oraxys ha optado por favorecer a las pequeñas y medianas empresas (PYMES), con una facturación de entre 10 y 100 millones de euros, que sean rentables y tengan proyectos de crecimiento. “Invertimos cantidades entre 3 y 12 millones de euros para apoyar el crecimiento de estas PYME. Su particularidad es presentar una oferta con un impacto medioambiental positivo para el planeta y realizar prácticas responsables”, explica Olivier Desmarescaux. Este impacto positivo abarca soluciones de economía circular (reciclaje de materiales y objetos para darles una segunda vida), así como ingredientes y productos naturales, o tecnologías que reducen el consumo de energía.
En el negocio, el 80% de las operaciones se realizan a través de bancos de inversión que asesoran a gestores y empresarios para conseguir fondos. “Los utilizamos de forma muy marginal. A través de nuestra red, nos dirigimos directamente a los empresarios. El 90% de nuestras operaciones están organizadas de esta manera. El hecho de que llevemos 12 años haciendo esto y de que hayamos desarrollado relaciones a largo plazo nos permite dar una evaluación refinada y personalizada del riesgo y del potencial de crecimiento”, comenta Olivier Desmarescaux.
Reunir a inversores que compartan la misma visión
Oraxys se dirige a inversores privados y familiares adinerados, como las “family offices” (oficinas familiares), agrupados en un club. Tras un primer fondo lanzado en 2008 y a petición de algunos inversores iniciales, el equipo de Oraxys está ultimando la captación de un nuevo fondo -Oraxys Environment 2- que ya está suscrito en dos terceras partes. Al estar entre los primeros en gestionar este tipo de inversiones, Oraxys ha podido desarrollar una experiencia específica y una red de más de 1.000 empresas de impacto positivo situadas en Benelux, Francia, Alemania y Suiza. “Es, por tanto, una inversión que tiene sentido para el planeta y para las personas y que ofrece un buen rendimiento financiero y sostenible. Nuestro múltiplo de salida medio por empresa es actualmente de 2,2 veces”, explica Gregory Fayolle.
Promover el desarrollo sostenible en Luxemburgo
Wako, fabricante luxemburgués de ventanas y puertas de alta calidad, es una de las empresas luxemburguesas a las que el gestor del fondo ha prestado apoyo. “Rápidamente, identificamos que la oferta de productos de Wako se adaptaba perfectamente al aislamiento térmico de los edificios, que considerábamos un problema importante en este sector, gracias a la calidad y al carácter innovador de los productos ensamblados y distribuidos. Cuantas más ventanas y puertas se instalen con altos niveles de aislamiento térmico y acústico, más se contribuye al bienestar de las personas y se reduce el consumo de energía”, concluye Gregory Fayolle. Este enfoque le valió a Wako el premio Alphonse Weicker en 2020, el premio al desarrollo económico sostenible en Luxemburgo.
Fuente: Paperjam.lu
