¿Cómo lidiar con el cansancio de buscar trabajo online?

¿Cómo lidiar con el cansancio de buscar trabajo online?

Han pasado unos meses desde que empezaste a buscar trabajo, pero ya has enviado tantos CV que estás empezando a perder la cuenta. Estimas que han sido 20 o incluso 30 por semana, pero no estás seguro. Sin embargo, salvo algunos rechazos amables, la mayoría de tus solicitudes han quedado sin respuesta. Entonces, ¿cuál es la mejor manera de mantener el ánimo en esta situación? ¿Y cómo puedes hacer que la solicitud de empleo sea más eficiente antes de que se te acabe la energía? Aquí hay algunos consejos para ayudarte a mantener el rumbo.

Actualiza tu estrategia: menos es más

Cambia tu forma de hacer las cosas. Por ejemplo, cada quince días, cambia tu currículum y empieza a personalizar las solicitudes. Utiliza tu página de LinkedIn para publicar cosas, que luego tu red comparta, interactúa con otros usuarios. Sin embargo, si ya has cambiado de táctica y has probado una nueva estrategia, pero ha tenido el efecto no deseado de hacerte sentir perdido. No te desesperes. Aquí tienes algunos consejos e ideas para relanzar tu búsqueda de trabajo y mantenerte cuerdo al mismo tiempo.

Enfoque

Haz menos, pero hazlo mejor. No pierdas tiempo solicitando un trabajo si no tienes las habilidades y la experiencia necesarias. Asegúrate de leer el anuncio con atención antes de pulsar “enviar” y solicita el puesto sólo si marcas las casillas correctas. Eso te ahorrará a ti y a los reclutadores mucho tiempo. Otra técnica es concentrarse sólo en los anuncios que realmente te interesan porque esos trabajos son los más adecuados para ti.

Personaliza

Incluso si estás cansado de escribir solicitudes, nunca te apresures en el proceso. Puede ser fácil hacer una solicitud rápidamente en línea, pero las solicitudes deben estar enfocadas y hechas a medida. Generalmente, los reclutadores reciben demasiadas respuestas impersonales. Así que tómate tu tiempo. Los reclutadores necesitan entender tu motivación a un nivel más profundo; el simple hecho de que tu necesites un trabajo no es interesante. Adapta siempre tu CV al anuncio de empleo y expon claramente tu motivación e interés tanto en el correo electrónico de solicitud como en la carta de presentación, o en otro formato dependiendo de la tecnología. Por ejemplo, presta mucha atención al título del puesto y a la declaración personal que pones en tu CV. Luego asegúrate de destacar cómo tus habilidades y experiencia satisfacen las necesidades del reclutador o del puesto. Parece obvio, pero no dejes nada al azar.

Pide ayuda

Cuando estás en medio de todo esto, es difícil tener perspectiva. ¿Qué tal conseguir un poco de apoyo de amigos o familiares? Pídele a alguien de confianza que revise tus solicitudes. Aunque no conozcas a ningún experto en recursos humanos, cualquiera con una sólida gramática, ortografía y habilidades generales de escritura podrá revisar tu solicitud. Ahora es un buen momento para que un par de ojos frescos revisen el contenido de tu CV y de tu carta de presentación. Asegúrate de que el mensaje que quieres comunicar es lo más claro posible.

Destaca entre la multitud

La parte más difícil de buscar un trabajo es escapar del anonimato de un proceso de solicitud en línea. Así que deja de culpar a los bots y haz que la tecnología trabaje para ti. Atrae la atención de los reclutadores contactándolos a través de LinkedIn o contactando a los empleados de su compañía, especialmente si fuiste a la misma universidad o escuela. Sin exagerar, también puedes considerar intentarlo de nuevo si no recibes respuesta la primera vez. 

Amplía tu red de contactos

Merece la pena explorar el área de referencias de empleados dado que una proporción significativa de anuncios de trabajo terminan en esta red. Si no crees que tu red esté a la altura, piensa en construirla añadiendo antiguos compañeros de trabajo, antiguos profesores o incluso ex-alumnos de tu universidad o programas de formación profesional. ¿Por qué no te pones en contacto con un antiguo supervisor de prácticas o con un compañero de clase con el que hayas hecho clic y que ahora esté en el mismo campo que tú? ¿Por qué no pedirle a un profesional cuya trayectoria profesional admiras que tome un café -cuando sea posible- o que se reúnan virtualmente en Zoom?

Espera y acepta la espera

Buscar un nuevo puesto no debería ser un trabajo a tiempo completo en sí mismo. No puedes pasar 40 horas a la semana mirando anuncios y contestándolos. Es aburrido y no hay suficientes ofertas nuevas.

Respira hondo y trata de asegurarte de que disfrutas del tiempo libre que te han dado. Guardar tiempo para ti mismo es más difícil si no apartas también tus preocupaciones. Así que dedica más tiempo al autocuidado y a hacer las cosas que te gustan, ya sea hacer deporte, leer, ir de excursión o hacer voluntariado, pero siempre teniendo en cuenta las últimas directrices sobre pandemias.

Usar el tiempo para mejorar las habilidades

Aunque la paciencia es una virtud, puedes aprovechar este tiempo “libre” aprendiendo algo nuevo, como un idioma. Tomar un curso de formación en un campo apropiado podría marcar la diferencia al solicitar un trabajo, especialmente si un reclutador te hace la temida pregunta: “¿Qué has estado haciendo desde el pasado abril?” En lugar de devanarse los sesos, tendrás una respuesta lista.

Conecta con otras personas

Cuando las restricciones lo permitan, considera la posibilidad de reconectar con personas a las que no has tenido tiempo de ver desde hace tiempo. Compartir esos momentos con otras personas puede ser útil. En lugar de quedarte encerrado en casa solo, piensa en hacer sesiones de búsqueda de empleo con otras personas o en participar en grupos de apoyo a distancia. Esto aportará energía positiva a tu situación y te hará sentirse menos aislado.

 

Fuente: Welcome to the Jungle

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