Entrevistas para el trabajo de tus sueños: cómo quitarse la presión

Entrevistas para el trabajo de tus sueños: cómo quitarse la presión

Llevas tres años esperando que se abra el puesto perfecto y ahora tienes la oportunidad de ir a por él. Pero la emoción que sentiste al ser invitado a una entrevista ha pasado. Tienes las manos húmedas, mariposas en el estómago y miedo a fracasar. Y con razón. Puede ser difícil mantener los pies en la tierra cuando la posibilidad de conseguir el trabajo de tus sueños está a la vuelta de la esquina.

Solicitar un empleo es estresante. Te sientes vulnerable y te preocupa no tener éxito. No es fácil abrirse, intentar venderse y causar una buena impresión para conseguir el trabajo que desea. Es mucho lo que está en juego y tus expectativas son máximas cuando se trata del papel con el que has soñado durante tanto tiempo. Entonces, ¿cómo gestionar el estrés que puede provocar un desliz en el gran día? ¿Cómo restar importancia a esta oportunidad en tu propia mente y limitar la presión sobre ti mismo? Uriel Megnassan, coach profesional en Francia y autor del libro Décrochez le Job de vos Rêves en 5 rounds (Consigue el trabajo de tus sueños en 5 rondas), nos da sus consejos para conseguirlo.

Evitar el efecto túnel

¿Has tenido alguna vez la desagradable sensación de no acertar nunca al responder a una pregunta, incluso después de haber preparado tu respuesta una y otra vez? Entonces es probable que sea víctima del temido efecto túnel que se produce cuando hay algo importante en juego. “Podemos considerar que se trata de un fenómeno neurológico por el que, al presionarnos tanto para conseguir un resultado, nos equivocamos a pesar de nosotros mismos”, dice Megnassan. Pero, tranquilos, hay un remedio. Según una teoría ideada en los años 70 por Noel Burch, empleado de Gordon Training International, hay cuatro niveles de aprendizaje de habilidades: incompetencia inconsciente, incompetencia consciente, competencia consciente y competencia inconsciente. Sin embargo, sólo los tres primeros niveles sufren las consecuencias de este efecto. Por lo tanto, para llegar al nivel de competencia inconsciente, es decir, para ser un superdotado por naturaleza, hay que practicar hasta que las habilidades se conviertan en un comportamiento automático. Entonces serás inmune al efecto túnel.

Hacer más entrevistas para prepararse

Para cualquier entrevista, practicar es la clave del éxito, pero lo es especialmente cuando hay mucho en juego y el estrés es máximo. Aunque practicar las entrevistas con los familiares puede ser útil, no siempre es suficiente para estar preparado para la entrevista real. “Para prepararse lo mejor posible, yo recomendaría sin duda solicitar otros puestos y hacer entrevistas en otros lugares”, dice Megnassan. “Así podemos practicar, corregirnos y mejorar nuestra actuación”. Esto no sólo mejora tus respuestas, sino que también te ayuda a gestionar mejor la presión y el estrés, ya que la repetición de este ejercicio lo hace más familiar y menos aterrador. “Cada una de las entrevistas te proporcionará habilidades que seguramente interesarán al reclutador que tengas delante, así que aprovéchalo. Además, como ventaja, si el reclutador del trabajo de tus sueños te pregunta si tienes alguna otra pista, puedes responderle con sinceridad. Créeme, entonces te verán como un candidato aún más interesante”.

No pierdas la claridad

Siempre has soñado con trabajar en esta empresa, pero ¿estás seguro de que no la has puesto en un pedestal? Aunque las solicitudes de empleo que envíes a otros lugares pueden ayudarte a mantener los pies en el suelo, a comparar ofertas y a no emocionarte demasiado al principio, no dudes en ponerte en contacto con los empleados de la empresa que deseas. Puede empezar por ponerse en contacto con antiguos empleados que se hayan marchado recientemente para preguntarles por el funcionamiento interno de la empresa. “Cuando la emoción está en su punto álgido, no es raro perder la claridad, y este primer contacto le permitirá tener una visión imparcial de la empresa de sus sueños”, dice Megnassan. Así que mantén la mente abierta para obtener una visión objetiva. En segundo lugar, debería ponerse en contacto con alguien que se haya incorporado recientemente a la empresa con el objetivo de conocer mejor cómo es realmente la vida en la empresa, pero también para hacerse una idea de cómo va la compañía. Obtener la opinión de alguien de dentro también puede ayudarle a tener en cuenta posibles problemas que podrían molestarle en el futuro. Una vez más, el objetivo es restarle importancia al trabajo para quitarle algo de presión.

No te presentes con las manos vacías

Que te guste la empresa, eso es una cosa, pero el reclutador también espera que seas proactivo. Si te pasas la entrevista declarando tu amor y afirmando que “todo es perfecto”, el entrevistador podría dudar de tu capacidad para actualizar la estrategia de la empresa o para encontrar oportunidades de mejora. Por eso, toda la información que hayas recopilado antes te vendrá bien para demostrar tu pensamiento crítico. “Sé proactivo para demostrar mejor cómo puedes aportar valor”, dice Megnassan. La idea no es sólo parecer motivado, sino mostrar tu deseo de resolver los problemas de la empresa. “Sin embargo, ten cuidado de no dar la impresión de que estás presumiendo, esto puede desagradar a los reclutadores que entonces desconfiarán de ti”, dice Megnassan. “Es mejor tener el equilibrio adecuado: en lugar de esforzarte por parecer interesante, muestra tu interés por la empresa y sus problemas, esto te hará parecer aún más motivado”.

Prepárese para la decepción

A pesar de toda esta rigurosa preparación, ten en cuenta que la decisión final no depende de ti. Puede que el momento no sea el adecuado y que el trabajo de tus sueños pase de largo por muchas razones que no son culpa tuya. Lo importante es que te asegures de hacer todo lo posible para no arrepentirte de nada. Si la respuesta resulta ser negativa, tómate el tiempo que necesites para digerir la información y empieza a buscar el trabajo que te corresponde. Una vez más, hacer otras entrevistas al mismo tiempo e idear una estrategia de respaldo en caso de que no consigas el trabajo puede ayudarte a ganar perspectiva. Incluso si no consigues el puesto esta vez, no significa que la empresa te deje fuera para siempre. Ponte en contacto con el reclutador para pedirle que te explique por qué no has conseguido el trabajo. Esto podría darte nuevos objetivos en los que trabajar y quizás, dentro de unos años, volver a solicitarlo. Sobre todo porque para entonces ya estarás en su radar.

En definitiva, estar preparado elimina gran parte de la aprensión y el riesgo de fracaso. “Pero meditar o ver tutoriales en Youtube no es suficiente para que funcione como magia”, dice Megnassan. “Así que haz más entrevistas, llama por teléfono y practica todo lo que puedas”. El objetivo es apilar las probabilidades a tu favor por todos los medios posibles.

FUENTE: Welcome To The Jungle

 

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