La mitad de los empleadores ofrecen formaciones por miedo a una posible dimisión
Uno de cada dos empleadores en Bélgica no ofrece a sus trabajadores cursos de formación hasta que no percibe señales de que puedan estar buscando otro trabajo. De la misma manera, a los trabajadores que llevan muchos años en la empresa no se les propone formarse. Estas son las conclusiones de la empresa de RRHH Acerta, extraídas de la encuesta bianual que realiza a CEOs y directivos de empresa.
En esta encuesta, cuando se les preguntó a qué trabajadores ofrecerían una formación más fácilmente, el 51% de los empleadores respondieron a “los trabajadores que presentan intención de marcharse”. “Pese al hecho de que ver al empleador proponer formaciones por sí mismo es un factor fundamental a la hora de decidir si trabajar o no para él”, dice Benoît Caufriez, Director de Acerta. “Los trabajadores negocian las formaciones desde el principio de la contratación; sin embargo, la conclusión de este estudio es que los empleadores ven la formación como un último recurso en lugar de una primera oportunidad. Esto podría mejorarse”.
Otras razones para ofrecer formación a sus trabajadores son la propia solicitud de los trabajadores (77%) y la preocupación respecto a sus subsidios, su implicación y/o su empleabilidad (67%). Esto muestra una actitud reactiva de los empleadores respecto a la formación. Benoît Caufriez: “No obstante, la formación puede suponer una plusvalía, mientras que el trabajador se beneficia de ello a lo largo de toda su carrera, sin importar su edad, antigüedad o situación”. En este sentido, las oportunidades de formación que se dejan pasar son numerosas. Los empleadores, por ejemplo, no son proclives a ofrecerle formación a los trabajadores con una antigüedad de 20 años o más (9%). “Sin embargo, a estos trabajadores hay que mantenerlos también motivados y empleables. Son precisamente estos trabajadores con mayor antigüedad los que se pueden beneficiar de formaciones para dominar las nuevas tecnologías y procedimientos”, dice Benoît Caufriez.
Los cursos que los trabajadores valoran más y dicen que les ha aportado mayores competencias son aquellas formaciones organizadas en el propio lugar de trabajo, junto a compañeros. Un tipo de formación accesible de este tipo de formación consiste en aprender un trabajador de otro y adaptar las competencias en el puesto de trabajo. “Atención, este tipo de formación no se limita a aprender sobre la marcha, sino que tiene que ser organizada y tener un seguimiento.
Este estudio constata que, pese a la escasez de trabajadores en el mercado laboral, el período de transición que está teniendo lugar, la automatización y la digitalización y pese al consenso sobre la necesidad de seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida, las formaciones siguen siendo en la práctica un recurso negativo y reactivo, aunque deberían tratarse como un recurso proactivo. Benoît Caufriez: “¿Qué te gustaría aprender? Esta es la pregunta que los empleadores deberían plantear con regularidad y a lo largo de toda la carrera de sus trabajadores”.
Fuente: Acerta