La SNCB proyecta un nuevo abono ferroviario para los trabajadores externos

La SNCB proyecta un nuevo abono ferroviario para los trabajadores externos

 

Estación De Metro Con Pasajeros En Andén.

 

La SNCB tiene previsto introducir un nuevo tipo de abono en el nuevo año, según informa Bruzz.

El nuevo abono flexible está destinado a las personas cuya presencia en el trabajo ya no es necesaria, como consecuencia de la pandemia de coronavirus. Desde hace un año, cada vez más empresas y administraciones públicas se orientan hacia el teletrabajo, lo que a menudo deja a los empleados en posesión de un abono ferroviario que ya no les es útil.

Para la SNCB, esto hace que el abono sea menos atractivo para los pasajeros, lo que tiene un efecto económico. Los viajeros que pagan por adelantado un año de viaje en tren en enero están dando a la autoridad ferroviaria un préstamo casi sin intereses, de ahí el nuevo formato.

El pasado mes de junio, las autoridades ya veían acercarse el problema y llevaron a cabo una investigación entre 6.000 y 7.000 pasajeros habituales para comprobar la popularidad de la nueva fórmula. Según Le Soir, el experimento, en el que participaron empleados de algunas grandes empresas cuyos trabajadores utilizan el servicio en cierta medida, fue un éxito.

Ahora el sistema se va a extender a otras empresas e instituciones, así como a los ciudadanos de a pie. La única condición es que el nuevo billete sólo existirá en una aplicación en el teléfono.

El funcionamiento es el siguiente: El viajero puede elegir entre una validez de 60 o 120 días en un periodo de 12 meses, para los desplazamientos hacia y desde un lugar de trabajo fijo. Otra opción es un billete que ofrece seis o diez días de viaje en un periodo de un mes. Para las demás fórmulas, sigue existiendo el actual abono de papel.

Según la SNCB, la nueva fórmula es más rentable en las circunstancias actuales que el actual abono en papel, a pesar de que este último ofrece viajes ilimitados entre dos estaciones designadas los 365 días del año, una posibilidad que cada vez menos pasajeros están dispuestos a pagar.

Fuente: The Brussels Times

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