Starter Academy: evita ciertas dificultades desde el principio

Starter Academy: evita ciertas dificultades desde el principio

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El deseo de ser empresario es, a veces, tan fuerte que olvidamos algunas reglas generales y principios de precaución. Selima Serouane, del Centro de Empresas en Dificultad (CED), compartió algunos consejos valiosos para los usuarios de la BECI Starter Academy. Más vale prevenir que curar…

El Centro de Empresas en Dificultad (CED) es uno de los muchos socios de la BECI Starter Academy. Pretende aportar su experiencia sobre las razones que pueden frenar o hacer fracasar un proyecto empresarial. “Por supuesto, el Covid ha provocado muchas quiebras, pero esta situación también es a veces consecuencia de problemas anteriores a la crisis sanitaria”, explica Salima Serouane, coordinadora del CED. “Los fracasos empresariales pueden depender de diferentes elementos que van desde un mal coaching, un mal asesoramiento, la falta de una estrategia clara, un desajuste con el mercado o el objetivo… A menudo, al lanzar un proyecto, la gente ve su objetivo, pero no el mejor camino para llegar a él.”

Un buen plan financiero

La cuestión de la financiación es inevitable. “Una mala gestión financiera puede tener consecuencias lamentables. Los planes financieros son a veces un poco fragiles. Sin embargo, es una herramienta de trabajo esencial que debe tener en cuenta el corto, medio y largo plazo.

Y ahora es aún más importante tener en cuenta los imponderables. “Nadie vio venir la Covid, pero ha llegado. Por eso, es importante tener un plan financiero sólido que tenga en cuenta el capital social y la financiación tradicional y alternativa. Y no olvidemos que es un buen plan financiero él que te permite obtener financiación, atraer accionistas, socios… También, necesitas un plan de marketing que tenga en cuenta las acciones operativas o la visibilidad en las redes sociales.”.

Estudiar el mercado

Antes de optar por el estatus de autónomo, registrar la empresa, darse de alta en el IVA, vale la pena averiguar si se tiene la mentalidad y el espíritu de un empresario. “Los genios no son necesariamente buenos gestores o buenos empresarios. No es estúpido evaluarse a sí mismo. Hay muchos estudios de personalidad. Algunas agencias, como Daoust, también ofrece este tipo de pruebas. A veces, la idea correcta es asociarse con alguien que tenga las habilidades que a ti te faltan. Y, así, hacer que un proyecto tenga éxito.

También es importante realizar un estudio de mercado para tu proyecto. “Pregúntarse cuál es la competencia, cuáles son las necesidades del cliente, a qué precio vender su producto, ¿puedo ganarme la vida con él?  Pero también tener un conocimiento detallado del entorno en el que vas a evolucionar, lo que vas a hacer con tu negocio después…”

Motivación inquebrantable

El espíritu empresarial no es sólo un proyecto de vida profesional, sino también privado. “No sólo es importante preguntarse de quién se está rodeado por fuera, sino también por dentro”, subraya Salima Serouane. “¿Puedo contar con mi familia y mis amigos en caso de un duro golpe? ¿Y pueden contar conmigo? Porque una empresa se convierte rápidamente en un miembro de la familia. Y, si ocupa mucho espacio, si vuelves a casa demasiado tarde, puede ser una carga pesada.

También hay motivación. “Tienes que tener fe en ti mismo y en tu proyecto. Cuando trabajas 60 horas a la semana, el tiempo pasa volando si tienes una motivación inagotable. Supera las distracciones, es la fuerza motriz.”.

Hablar con su contable

Tras unos meses u años, a veces es necesario reconocer el fracaso. ¿Cuáles son las causas? “En la mitad de los casos, se trata de un mal cálculo financiero. Por ejemplo, no había suficiente liquidez. También es una mala elección del contable, o más bien una falta de comunicación con él. El empresario, a menudo no sabe cuál es el papel del contable: qué puede pedirle, dónde empieza su misión y dónde termina. No debes dudar en ponerte en contacto con tu contable: si no puede responder a mis preguntas o simplemente no responde, hay motivos para preocuparse.

Y luego está la relación. “En general, hay que mantener una relación cordial con los clientes, los proveedores, la seguridad social, el IVA… No hay que tener miedo de alertarles si se tiene un problema y mostrar su buena voluntad.”.

Conocer a los compañeros y crear una red

No hay que subestimar la soledad del empresario. “Es real. Para contrarrestarlo, hay que mantener una red de compañeros, participar en redes y formación para aprender y conocer gente nueva. Estos momentos de compartir son increíblemente ricos. Se aprende de las experiencias de los demás.

Hay iniciativas de apoyo. Por supuesto, en BECI, pero también en organizaciones públicas y privadas como el programa EmprendeBeLux gestionado por la Cámara Oficial de Comercio de España en Bélgica y Luxemburgo y destinado a los emprendedores españoles en el BeLux.

Fuente: BECI

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