Una reorientación de las ayudas a las empresas para acelerar la descarbonización de la economía bruselense

Una reorientación de las ayudas a las empresas para acelerar la descarbonización de la economía bruselense

A iniciativa de Barbara Trachte, Secretaria de Estado para la Transición Económica, el Gobierno de Bruselas ha adoptado la reforma de las ayudas al desarrollo económico de las empresas bruselenses. Esta reforma tiene como objetivos reorientar las ayudas económicas regionales hacia las empresas social y ambientalmente ejemplares y simplificar estas ayudas para hacerlas más legibles y mejor adaptadas a las necesidades de los empresarios. Esta reforma, que implica una nueva ordenanza, es uno de los ejes principales de la estrategia de transición económica de la Región de Bruselas, Shifting Economy.

AYUDA ECONÓMICA

Las ayudas al desarrollo económico de las empresas ascienden a casi 30 millones de euros de ayudas concedidas cada año por Bruselas Economía y Empleo. Estas ayudas se destinan a la financiación de las empresas mediante la concesión de primas de inversión, asesoramiento, contratación o formación, etc. Estas ayudas son uno de los principales resortes regionales de apoyo al espíritu empresarial. Cada año, permiten que unas 4.000 empresas se pongan en marcha, se transformen o se desarrollen.

Tiene dos objetivos principales:

  1. TRANSICIÓN ECONÓMICA

El primer objetivo es orientar el apoyo económico regional hacia modelos económicos ejemplares en términos sociales y medioambientales. La reforma pretende así apoyar la transformación gradual de las actividades económicas de Bruselas para que contribuyan a los retos sociales y medioambientales y a la creación y mantenimiento de empleos de calidad para los bruselenses. En concreto, se incluyen dos plazos en la futura ordenanza: está previsto aumentar las ayudas a partir de 2024 para las empresas que sean ejemplares en términos sociales o medioambientales. En 2030, sólo estos últimos tendrán acceso a las ayudas.

Una de las novedades de esta reforma es la creación de nuevas categorías de ayudas que permiten a las empresas financiar su transición. Entre ellas se encuentran las ayudas a la consultoría y las ayudas a las inversiones que ahorran o reutilizan recursos o energía necesarios en los procesos de producción.

Otra novedad importante es la apertura de estas ayudas a los empresarios activos en una cooperativa de trabajo (Smart, DiES…), es decir, a las personas físicas que desarrollan una actividad empresarial dentro de una estructura cooperativa utilizando el número de empresa de esta estructura. Asimismo, se prevé una mayor apertura para las empresas del sector no lucrativo, dado su impacto social y el número de empleos que generan. Podrán obtener ayudas económicas regionales siempre que no estén financiadas en más de un 75% (antes 50%) con fondos de origen público y siempre que estas estructuras cumplan las demás condiciones de la ordenanza.

  1. AYUDA SIMPLIFICADA

El segundo objetivo de la reforma es simplificar los regímenes. Al reducir el número de tipos de ayuda de 26 a 17, la reforma también pretende hacer el sistema de ayudas más legible, más sencillo y más acorde con las necesidades de los empresarios y las prioridades económicas regionales. Así, para mejorar la comprensión de los diferentes regímenes, las ayudas se organizarán en función de la fase de desarrollo de la empresa (lanzamiento, crecimiento, transmisión, etc.). También está previsto eliminar un cierto número de barreras administrativas y reforzar los medios en torno a las prioridades económicas regionales, como las empresas de nueva creación, las empresas o las inversiones que contribuyen a objetivos sociales y medioambientales, o la digitalización de las empresas.

Está previsto que esta reforma entre en vigor a principios de 2024, tras la aprobación de la ordenanza y los distintos decretos.

 

Fuente: 1819 Hub.Brussels

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