Amplio apoyo del sector agroalimentario a un sello de calidad del bienestar animal en Bélgica
El ministro flamenco de bienestar animal, Ben Weyts, ha recibido un informe que apunta a un amplio apoyo entre los productores del sector para la aprobación de una marca de calidad estandarizada sobre el bienestar animal.
En 2019, Ben Weyts (N-VA), encomendó a Piet Vanthemsche la misión de sondear la idea. El recientemente retirado presidente de la Boerenbond (federación del sector para los agricultores) fue considerado el hombre perfecto para acercarse a los ganaderos para evaluar el nivel de apoyo que recibiría la certificación, fundamental para la credibilidad de la misma.
Vanthemsche se encontró con una reacción positiva a la idea. “Existe un consenso bastante amplio en cuanto a que ésta etiqueta de bienestar animal puede aportar un valor añadido en la valorización de la cadena de producción animal”, dijo.
Sin embargo, un “consenso bastante amplio” no significa unanimidad, y Vanthemsche encontró variaciones entre los distintos eslabones de la cadena. “Por supuesto, cada parte de la cadena expresa sus propias preocupaciones”, declaró a Vilt, el boletín de las industrias agrícolas y hortícolas flamencas.
“El ganadero se pregunta si esta etiqueta aportará suficiente valor añadido. El sector minorista está preocupado por la aplicación de esta etiqueta, ellos no solo trabajan en Flandes, sino también a nivel internacional. Para ellos, una marca de calidad central debe tener suficiente diferenciación. Por su parte, la industria alimentaria, como la cárnica, se pregunta cómo deben repartirse los costes”.
Según el informe, la principal debilidad del sistema percibida por los miembros del sector es que, tal y como se ha diseñado, la marca de calidad sólo se aplicaría a la región de Flandes, por lo que no será tan reconocible ni añadiría tanto valor como si estuviera centralizado.
Por otra parte, los productores de alimentos de origen animal se enfrentan a un descenso constante de la demanda de sus productos, debido a que la tendencia actual es a consumir menos carne o incluso a no consumirla directament ya sea por bienestar individual o por conciencia animalista. Un distintivo de calidad disiparía algunas de las preocupaciones de los segundos, pero no de los primeros.
Ahora que su informe está en manos del ministro, Vanthemsche ha recibido el encargo de estudiar cómo poner en práctica el sistema. Y parece optimista. “Cuando elaboré el primer informe en 2019, no había ningún incentivo en Europa para pensar en una referencia de calidad para el bienestar animal. Entretanto, las cosas han cambiado.” Además, Vanthemsche destaca que su cometido va en línea con los debates a nivel europeo que se estan produciendo en torno a un sello no reglamentario para el bienestar animal, y añade que en Europa el “objetivo principal es la intercambiabilidad y la armonización, de tal manera que el mercado no se divida en 100 etiquetas de animales diferentes”. En cualquier caso, avances en esta dirección suponen una gran noticia para un sector clave en la economía europea.
Fuente: The Brussels Times