El ecosistema luxemburgués de start-ups se posiciona como centro de crecimiento

El ecosistema luxemburgués de start-ups se posiciona como centro de crecimiento

En el corazón de Europa y con una ambiciosa política gubernamental para su ecosistema empresarial, Luxemburgo se ha convertido en un lugar clave para las start-ups que buscan crecer. Con más de 550 start-ups para una población de 600.000 habitantes, el ecosistema del Gran Ducado ofrece un dinamismo discreto a la vez que real. Impulsado por numerosos sectores como FinTech, CleanTech, HealthTech, SpaceTech y ciberseguridad, se dirige en particular a las start-ups que buscan escalar.

Entre sus puntos fuertes destacan un entorno multicultural y multilingüe único en Europa – casi la mitad de su población es extranjera -, una comunidad empresarial con vocación internacional y unas autoridades pragmáticas. El ecosistema incluye una quincena de incubadoras y aceleradoras, apoyo financiero y decenas de eventos dedicados a la creación de empresas.

Quentin de Madre es francés y decidió cruzar la frontera para crear Kidola, una solución de gestión de la planificación para guarderías. Fue uno de los participantes en el programa nacional de aceleración Fit 4 Start, donde tuvieron la oportunidad de formarse en ventas y obtuvieron una subvención de 150.000 €, lo que les dio la oportunidad de contratar a un comercial y recaudar sus primeros 1,4 millones de euros. Así comenzó la expansión de su empresa en Francia y Bélgica.

Internacionalización

Por su pequeño tamaño (2.586 km²), Luxemburgo es un excelente primer paso para las empresas que quieren desarrollar su negocio. “Como el mercado luxemburgués es muy pequeño, hay que pensar en una estrategia internacional desde el principio y eso es una gran ventaja, porque no desarrollamos nuestro producto para un solo mercado”, dice Quentin de Madre.

Esta característica única de Luxemburgo también significa que los empresarios pueden probar sus productos en un mercado más pequeño y, por tanto, más accesible. Francia, en comparación, tiene más de un millón de empresas de nueva creación, lo que puede dificultar que las start-ups destaquen entre la multitud. Por eso a veces estas empresas se ven tentadas a unirse al ecosistema luxemburgués, donde además existen diferentes agentes que les ayudan. Luxemburgo fue el primer país donde la red de aceleradores de Crédit Agricole, Le Village by CA, decidió expandirse internacionalmente. “Empezamos ayudando a las start-ups más maduras a internacionalizarse en Luxemburgo”, explica Amélie Madinier, directora de Village by CA Luxembourg. “Y hoy, les ayudamos a instalarse en Francia si así lo desean”.

Éxitos de un ecosistema joven

Luxemburgo es un país en crecimiento para las start-ups, y ya ha sido testigo de grandes éxitos. Con un amplio abanico de agentes movilizados para fomentar el crecimiento de start-ups, el Gran Ducado ya ha visto alzar el vuelo a varias empresas de éxito. “Jooxter fue una de las primeras start-up francesas que apoyamos en Luxemburgo, y ha conquistado su mercado”, afirma Amélie Madinier.

Otro ejemplo del atractivo de la región es Tomorrow Street, un centro de innovación cuyo objetivo es establecer asociaciones con jóvenes empresas tecnológicas innovadoras. Una iniciativa que está contribuyendo a transformar Luxemburgo en un hub de internacionalización para las start-ups. “Estamos trabajando con varias organizaciones luxemburguesas para atraer a grandes empresas tecnológicas al país”, afirma Kenneth Graham, CEO de Tomorrow Street.

Reunión de start-ups en VivaTech

El ecosistema luxemburgués de start-ups se reunirá en VivaTech. Doce start-ups estarán allí. “Hay mucho apoyo mutuo y podemos ver que el ecosistema está creciendo rápidamente”, concluye Quentin de Madre.

Fuente: Maddyness.com

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