El “humblebragging” te hace insoportable según un estudio de Harvard

El “humblebragging” te hace insoportable según un estudio de Harvard

Este comportamiento consiste en querer parecer humilde al mismo tiempo que presumes de tus logros. ¿Pero por qué es tan desagradable?

  • Las personas que intentan parecer humildes mientras presumen son extremadamente desagradables.
  • La razón es que la gente sabe cuáles son sus intenciones reales, por lo que parecen insinceros.
  • Es mejor presumir directamente de tus logros y éxitos que adoptar una falsa humildad.

Es raro encontrar a alguien a quien no le importe caer mal a sus compañeros de trabajo. Tener una buena relación con otras personas es agradable, pero también es una forma de crecer profesionalmente. A nadie le interesa ser esa persona molesta y desagradable, ¿verdad?

Si formas parte de ese 99,9% de la población, te interesará saber qué es el “humblebragging”, esa actitud enervante de la que todos hablan. Puede que forme parte de tu forma de ser y, aunque no te das cuenta de ello, estás sacando de quicio a todos tus compañeros.

¿Eres un “humblebragger”?

El humblebragging se podría traducir como humilpresumir, es decir, presumir de algo al mismo tiempo que intentas parecer humilde.

Existen dos tipos: el primero está relacionado con la falsa humildad “¡No puedo creer que me hayan ascendido, no me lo merezco!”. El segundo tiene que ver con quejarse: “Odio que me llamen para tantas entrevistas de trabajo, no me dejan vivir” o “me han fichado para otro proyecto, voy a estar tan ocupado los próximos meses…”.

¿Por qué es tan desagradable?

Un nuevo estudio de la Universidad de Harvard ha comprobado que el “humbrebragging” te convierte en una persona aún más antipática que los que alardean a secas. Al menos estos últimos son sinceros. Los “humblebraggers”, en cambio, son percibidos como personas falsas e incompetentes que intentan ocultar sus carencias.

Según la investigación, publicada en Journal of Personality and Social Psychology, el 70% de 646 encuestados había escuchado recientemente a alguien comportarse así.

¿Y por qué sienten la necesidad de ser “humblebraggers”? Se debe principalmente a que les motiva tanto conseguir su simpatía como impresionarlos. Creen que están cogiendo lo mejor de ambas partes, pero en realidad el resultado no es bueno. Lo que falla es la honestidad. Si eres humilde de verdad, serás humilde; si quieres impresionar a tus compañeros, presumirás a secas.

El problema es que alardear no es la mejor forma de caer bien a los demás, de modo que para que reconozcan sus logros los “humblebraggers” dan un paso atrás. Aunque parece una estrategia astuta, el tiro siempre sale por la culata porque la gente ve tus intenciones. Saben que intentas presumir de algo.

¿Entonces es mejor presumir directamente? Según el estudio, alardear de tus éxitos te convierte en una persona más agradable que los “humblebraggers”. Si quieres comunicar algo, sé sincero a tus intenciones y tus compañeros te valorarán mejor. Quizás incluso encuentres a alguien que también te felicite por su trabajo.

O mejor aún, ¿por qué no mantener la boca cerrada? De esta forma te aseguras de no decir nada desagradable. Guárdate para ti lo genial que eres porque, de todas formas, la humildad (la de verdad) es la mejor virtud que puedes tener.

Fuente: Universia

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