El intraemprendimiento, o cómo animar a los empleados a alcanzar los objetivos de sostenibilidad

La empresa debe valorar la audacia y el espíritu innovador de sus empleados.

La Agenda 2030 de las Naciones Unidas estableció 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Este horizonte de 2030 es el de mañana y es nuestra responsabilidad actuar a favor de los retos de la sociedad. Esto es posible a nivel de un individuo, de un hogar, de una familia, ¡pero también a nivel de las empresas que los componen! De hecho, la empresa puede fomentar un enfoque empresarial dentro de sí misma, lo que se denomina más comúnmente intraemprendimiento. Con este enfoque, anima a los empleados a ser proactivos en el desarrollo de proyectos innovadores. El papel de la organización es, por tanto, aumentar el potencial de sus empleados para identificar oportunidades de negocio sostenibles y crear la intención de “intraemprender”. Sin embargo, para pasar a la acción es necesario que los miembros perciban la oportunidad como deseable y factible.

Conveniencia y viabilidad

 La deseabilidad depende de la actitud personal del empleado, pero también de las normas sociales valoradas por la organización. Así, la evaluación de las consecuencias de un proyecto futuro, las recompensas intrínsecas de las que puede disfrutar el individuo, pero también los comportamientos valorados por la organización, son factores que influyen en el empleado para aceptar el proyecto. Por eso es importante que la empresa promueva valores como la audacia, la innovación y la sostenibilidad.

Por otro lado, la viabilidad es la percepción que las personas tienen de su propio potencial. Deben sentirse eficaces y capaces de llevar a cabo su proyecto. Sin embargo, la viabilidad también se basa en la creencia de los intraemprendedores en el potencial de otros miembros de la organización. De hecho, el intraemprendimiento requiere convencer y asociarse con otros empleados. Por lo tanto, es importante que la empresa y sus miembros proporcionen apoyo emocional a las personas con proyectos para aumentar la confianza del intraemprendedor en sus propias habilidades y en las de los demás.

¿Qué significa esto en la práctica?

La empresa puede utilizar métodos de evaluación comparativa para aumentar la motivación de los intraemprendedores. Por ejemplo, puede destacar los proyectos sostenibles lanzados por otras empresas para comunicar su deseo de desarrollar proyectos similares y reforzar la sensación de accesibilidad. La empresa también debe fomentar el trabajo en equipo. A través de la colaboración, los individuos se complementan en términos de habilidades e ideas, pero también se asocian con otros trabajadores motivados por estos ideales de sostenibilidad.

Se puede designar a determinados directivos como mentores para que transmitan y comuniquen dentro de sus departamentos una señal clara de que la empresa fomenta la búsqueda de nuevas oportunidades sostenibles. Esta difusión permite entonces un cambio de mentalidad y unas normas arraigadas que fomentan la creación de proyectos, aunque no todas las ideas que se proponen acaben teniendo éxito. Por lo tanto, el intraemprendimiento también implica una cultura del fracaso que valora los procesos de prueba y error y de aprendizaje.

Por último, la empresa debe ofrecer formación interna para comprender la complejidad de los retos de la sostenibilidad y percibir mejor las soluciones y oportunidades que están vinculadas a ella. La herramienta “mural climático” es perfecta para este tipo de formación.

En el ámbito universitario, se están desarrollando cada vez más herramientas y programas de cursos diseñados y ofrecidos de forma multidisciplinar en torno a los retos de la sostenibilidad. En la UCLouvain, en materia de emprendimiento, pedimos a los estudiantes que piensen en sus proyectos en función de los ODS a los que desean contribuir. Estos futuros empresarios o intraemprendedores estarán entonces preparados para trabajar por una sociedad más sostenible.

Fuente: LaLibre.be