Autónomo a título complementario, una situación con numerosas ventajas

Autónomo a título complementario, una situación con numerosas ventajas

El número de autónomos complementarios ha ido en aumento constante en los últimos años en Bélgica. En Bruselas, a finales de 2018 habían 16.593, lo que supone un aumento del 20% en 5 años. Si este estatus va viento en popa, es porque evidentemente presenta ciertas ventajas.

En Bélgica, la regla general es esta: toda persona con un salario mínimo a tiempo parcial puede emprender una actividad como título complementario. Asimismo, desde finales de 2016, los desempleados que reciben un subsidio pueden adoptar este status durante 12 meses.

Por lo tanto, hoy en día casi todas las personas en edad de trabajar tienen la posibilidad de ejercer una actividad profesional con este título. Conoce que es lo que lleva cada vez a más gente a lanzarse como autónomo complementario, pero ten en cuenta también los riesgos que hay que evitar.

¿Cuáles son las ventajas de ser autónomo complementario?

  • Ingresos extra: no hay que olvidar que las sumas recibidas por los clientes son ingresos brutos, a los cuales hay que deducirles el IVA, las cotizaciones sociales y el impuesto sobre las personas físicas.
  • Diversificar tu actividad profesional: para la mayoría de los emprendedores, la actividad complementaria que ofrecen no tiene nada que ver con su trabajo principal. Hay contables que dan clases de tenis, profesores que asesoran en nutrición, bomberos que hacen trabajos de renovación… La actividad complementaria suele ayudar a romper con la rutina, pero hay que tener cuidado de que no acabe dejando de lado la actividad principal, sobre todo cuando se trata de una verdadera vocación. La cuestión es encontrar el equilibrio y repartir una motivación adecuada para las dos actividades. Y en el caso de que la actividad complementaria acabe ganando relevancia, tal vez sea hora de plantearse hacerse autónomo a tiempo completo.
  • Cotizaciones sociales reducidas al iniciar la actividad: la suma de las cotizaciones a pagar al inciar una actividad es mucho más elevada para un autónomo a título principal que para uno a título complementario.
  • Deducción fiscal de tus gastos: como autónomo a título complementario debes pagar los impuestos aplicados sobre los ingresos que recibes, pero puedes reducir la suma a pagar deduciendo de los ingresos los gastos directamente vinculados a tu actividad complementaria; por ejemplo, puedes deducir la compra de un ordenador, una impresora, los gastos de transporte, etc.
  • Trámites simplificados a nivel de IVA: aunque el autónomo complementario está obligado a someterse al IVA, tendrá la opción a elegir, como los trabajadores autónomos a título principal, entre el régimen tradicional que requiere declaraciones trimestrales y el régimen de exención de impuestos para las pequeñas empresas. Si se elige la segunda opción, no será necesario hacer una declaración trimestral.
  • Una prueba antes de pasar a ser autónomo a título principal: para las personas a las que les gustaría llegar a ser autónomo, el estatus de autónomo complementario puede ser un trampolín ideal, porque permite probar una actividad a la vez que se conservan los ingresos fijos.

A tener en cuenta

  • El ejercicio de una actividad complementaria puede tomar mucho tiempo, esto puede tener un impacto sobre la vida familiar, los hobbies, etc. ¡Cuidado con no agotarte!
  • Los impuestos sobre los ingresos generados tendrán que pagarse anualmente. Si el autónomo complementario tiene un salario fijo elevado, se le gravará en gran medida dada la progresividad de los impuestos en Bélgica.
  • Para ciertas actividades, es difícil competir con los autónomos a tiempo completo, que tienen más disponibilidad para sus clientes, sobre todo en horario de oficina.

Fuente: 1819.brussels

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