10 consejos para hacer un buen currículum

10 consejos para hacer un buen currículum


6 segundos. Ese es el tiempo que un reclutador pasaría leyendo un CV de media según un estudio de la empresa de reclutamiento The Ladders en 2018. Así que es mejor evitar ir a por todas con un diseño artístico basado en WordArt o Comic Sans MS. Cada detalle cuenta y hasta el más mínimo esfuerzo para hacerlo más atractivo puede marcar la diferencia para conseguir una entrevista de trabajo. Nuestros diez consejos para hacer un buen CV.

1. Destacar las acciones y los resultados

Está bien enumerar las misiones de las que te encargaste en tus anteriores trabajos, demostrar que las has hecho, está mejor. Cuestiona el propósito de cada una de tus acciones para presentarlas como un conjunto de resultados y no como una simple lista de responsabilidades. En concreto, utiliza verbos de acción, que serán más significativos y memorables que los verbos pasivos o expresiones como “a cargo de” (que, además, son muy clásicas). Así que utiliza verbos como: crear, negociar, desarrollar, ahorrar, analizar… De ti depende encontrar el término más preciso para describir tu trabajo. Los directores ven constantemente CV que utilizan los mismos términos, así que ¡innova!

Tampoco escatimes en las cifras de tus descripciones de trabajo, ya que permitirán al reclutador medir mejor el impacto de tus acciones. Frecuencias, desarrollos, efectos… cualquier información adicional cuantificada es interesante. Si no se luce un poco en tu CV, ¿cuándo?

2. Simple, básico

¿Crees que tu CV es demasiado clásico y que para destacar es mejor ser original? ¡Error! Si no eres un diseñador o un artista gráfico, mantén la sencillez. El currículum vitae debe ser claro para que pueda leerse de forma rápida y eficaz. Por lo tanto, favorece una estructura lineal, con espacios, para delimitar las diferentes partes y permitir que el reclutador se concentre en lo que quiere ver. El contenido no debe ser demasiado pesado y debe caber en una sola página. Puedes jugar con los márgenes, el tipo de letra de los espacios, una reorganización de las secciones o una reducción del tamaño de tus “bullet points” si son demasiado grandes (ten cuidado de no reducir demasiado los márgenes: mantén los suficientes para que la calidad de impresión de tu CV sea buena). De lo contrario, el truco consiste en insertar la dirección de un sitio web/blog personal, que proporcionará información adicional.

3. Añadir una sección de “habilidades” al CV

La sección de “habilidades” permite resumir en un solo lugar de tu CV lo que has aprendido concretamente durante tu formación y tu experiencia profesional. Debe estar separado del resto del CV, pero no debe interferir con la lectura (puedes crear un recuadro en el lateral). Por ejemplo, puedes enumerar tus competencias técnicas: el dominio de determinados programas o herramientas, por ejemplo.

Dentro de este recuadro, además de tus habilidades técnicas, no dudes en mencionar tus “soft skills”, es decir, tus habilidades de comportamiento: creatividad, buena gestión del estrés, adaptabilidad, etc. No es necesario presentar una lista de 30 habilidades, basta con seleccionar 3 o 4 que te representen bien y que puedan ser útiles para el puesto en cuestión.

Antes de presentar tu candidatura, vuelve a consultar el anuncio y comprueba que las cualidades y aptitudes requeridas para el puesto que solicita están incluidas en tu CV. Intenta utilizar términos precisos y apropiados y evita términos excesivamente utilizados como: motivado, comprometido, decidido. Por último, ¡sé honesto! Si crees que estás adornando demasiado la realidad, puede que este trabajo no sea para ti.

4. Insertar palabras clave y vocabulario técnico

“¡Realiza tu propio SEO!” Utilizar las palabras clave correctas relacionadas con el puesto que solicitas puede repercutir en la visibilidad de tu CV. Algunos sitios de contratación, o incluso LinkedIn, utilizan algoritmos que clasifican automáticamente los CV en función de las palabras clave presentes. Para hacerse una idea de qué palabras clave utilizar, examina los anuncios de empleo de su sector y los perfiles de LinkedIn de los profesionales para averiguar cuáles son las más utilizadas. No dudes en utilizar un vocabulario técnico y específico para posicionarte como experto en un campo.

5. Elija el tipo de letra adecuado

Una o dos fuentes para su CV es lo ideal. El tamaño óptimo es entre 10 y 12 (excepto el nombre, que debe ser mayor que el cuerpo del CV). Cuidado con la elección del tipo de letra, ya que puede decir mucho de ti. Hay que evitar los tipos de letra demasiado “divertidos”, como la Comic Sans MS: le quitan toda la credibilidad. Calibri o Times New Roman han sido vistos y repetidos. Elija fuentes más modernas como Helvetica, Verdana o Century. Incluso puedes intentar utilizar el mismo tipo de letra que la empresa a la que te presentas utilizando sitios como What the Font, que encuentra este tipo de letra a partir de documentos de comunicación. Para destacar determinados aspectos del CV: ponga el texto en negrita, cursiva o subrayado. Asegúrate de seleccionar lo que estará en negrita, ya que es lo que llamará la atención del reclutador (nombres de empresas para perfiles junior, títulos de puestos de trabajo para perfiles más senior).

6. Adaptar el contenido a la posición

El CV es un documento que se actualiza y debe adaptarse al puesto al que se opta. Tu trayectoria profesional y tu formación te han permitido adquirir una serie de competencias, que debes utilizar de forma diferente en función de las expectativas del puesto. Retoma las habilidades requeridas que se especifican en la oferta de trabajo y trata de orientar tus descripciones para mostrar tu valor añadido en estos puntos. Si el puesto requiere muy buenas habilidades interpersonales, destaca tus logros o presentaciones en equipo. El objetivo no es poner todo, sino seleccionar aquellos que interesen sobre todo al reclutador. Además, no dudes en añadir un título personalizado para cada CV que envíes: una breve frase que describa rápidamente tu personalidad, tus pasiones (relacionadas con tu sector) y el puesto que solicitas.

7. Añadir una sección de “Intereses”

La sección “Intereses”, al final del currículum, permite revelar tu personalidad y originalidad, más allá de tus habilidades profesionales. En un mundo en el que el elemento humano es cada vez más importante y en el que las empresas y los candidatos buscan coherencia en términos de valores, tus aficiones y pasiones pueden marcar la diferencia. Elija los que le parezcan más coherentes con los valores de la empresa y, sobre todo, añade detalles. Salir de lo clásico: cine, música y deporte. Da más información a los reclutadores para que puedan entender tu personalidad a través de algunas de tus aficiones.

8. Dar prioridad a la primera parte del CV

Los estudios realizados entre los reclutadores han identificado las áreas más atractivas y vistas de un CV. La primera mitad del documento es la que más llamará la atención. Esta es la parte que debes capitalizar. La jerarquía visual debe ser muy clara. Favorece un orden inverso al cronológico para que tus experiencias más recientes estén al principio de cada parte. Las personas con poca experiencia profesional pueden aprovechar su formación académica y dejar esta parte en la parte superior del CV. Es preferible que las personas con más experiencia pongan la parte de “experiencia profesional” al principio del CV y la parte de “formación” después.

9. Objetivo 0 errores

Este consejo puede parecerte clásico, pero es de vital importancia. Una falta de ortografía en un CV es un factor de descalificación para muchas empresas. Es un documento que hay que leer y releer y que debe ser perfecto antes de enviarlo. El esfuerzo que requiere es sólo un poco de tiempo, pero puede ser determinante, así que no te equivoques en la corrección. No dudes en pedir a amigos y familiares que revisen tu CV antes de enviarlo. De tanto esforzarte en ello, puede que se te escapen algunas erratas.

10. Presta atención al formato y al nombre del documento

El CV debe enviarse siempre en formato PDF. Presta también atención al nombre del archivo. El reclutador lo guardará en sus documentos, pero luego debe poder encontrarlo fácilmente, sin tener que renombrarlo él mismo. Es más probable que un CV titulado “CV Sophie” o “Sin nombre” se pierda en sus archivos que un “CV – Sophie Durand – Prácticas en Comunicación”.

Ahora depende de ti.

Fuente: welcometothejungle

 

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