Consejos para una entrevista satisfactoria

Consejos para una entrevista satisfactoria

La impresión que causas al entrevistador a menudo puede ser más importante que tu CV. Tu aplomo, actitud, habilidades sociales básicas y capacidad de comunicación se evalúan junto con tu experiencia y formación.

 

El entrevistador y tú debéis entablar una conversación, un intercambio mutuo de información e ideas. Sólo a través de este diálogo pueden ambos determinar si tú, la organización y el puesto de trabajo encajan bien. La preparación es la clave.

 

Sé puntual

Esto suele significar llegar entre 10 y 15 minutos antes. Los entrevistadores suelen estar preparados antes de la cita.

 

Conozca el nombre del entrevistador, cómo se escribe su nombre y su pronunciación

Utilízalo durante la entrevista. Si no sabes el nombre, llama antes y pregunta a la secretaria. Anota también el nombre de la secretaria por si tienes que volver a llamar, ya que estas pueden influir en la decisión de contratación.

 

Ten preparadas de antemano algunas preguntas propias

No hay nada malo en tener una pequeña lista de preguntas y reflexiones: demuestra que has investigado y que quieres saber más sobre la organización y el puesto.

 

Lleva varias copias de tu currículum

Lleva también una copia de tu expediente académico y tus papeles de forma organizada.

 

Lleva un bolígrafo de confianza y un pequeño bloc de notas

Pero no tomes notas durante la entrevista. Sin embargo, inmediatamente después, escriba todo lo que pueda recordar, incluida tu impresión de lo bien que lo has hecho.

 

Saluda al entrevistador con un apretón de manos y una sonrisa

Recuerda mantener el contacto visual (lo que no significa mirar fijamente).

 

Prepárate para pasar algún tiempo desarrollando una relación.

No te lances a hablar de inmediato y vete al grano. Sigue las indicaciones del entrevistador.

 

No te avergüences si estás nervioso

A medida que adquieras experiencia, te sentirás más cómodo con el proceso de la entrevista.

 

Céntrate

Céntrate en tus atributos, tus habilidades transferibles y tu disposición a aprender; no te disculpes por la falta de experiencia y describe tus puntos fuertes en términos de lo que puedes hacer por la organización.

 

Di la verdad

Las mentiras y las exageraciones se volverán en tu contra.

 

Escucha atentamente al entrevistador

Asegúrate de que entiendes la pregunta; si no es así, pide que te la aclare o vuelve a formularla con tus propias palabras. Responde de forma completa y concisa y cíñete al tema en cuestión.

 

Nunca desprecies a un profesor, a un amigo, a tu empleador o a tu universidad

La lealtad ocupa un lugar destacado en la lista de los empleadores.

 

Cuida tu gramática

A los empresarios les interesan los candidatos que saben expresarse correctamente. Aunque tengas que ir despacio y corregirte, se prefiere la precisión a la fluidez gramatical.

 

Prepárate para las preguntas personales

Algunos entrevistadores pueden no saber lo que pueden y no pueden preguntar legalmente. Anticipa cómo vas a manejar esas preguntas sin perder la compostura.

 

Espera a que el entrevistador mencione el salario y los beneficios

Para investigar las escalas salariales, consulta las encuestas salariales y la información del sitio web del Servicio de Carreras Profesionales en la biblioteca de carreras.

 

No esperes una oferta de trabajo en la primera entrevista

A menudo se te invitará a una segunda o incluso tercera entrevista antes de que se te haga una oferta varias semanas después.

 

Termina con una nota positiva y entusiasta

Pregunta cuál será el siguiente paso. Agradece al entrevistador su tiempo y expresa tu interés por el trabajo. Márchate rápida y cortésmente con un apretón de manos y una sonrisa.

 

La entrevista no está completa hasta que no se envía una nota de agradecimiento

Expresa tu agradecimiento por la entrevista y, si es cierto, reafirma tu interés. Este último paso puede marcar la diferencia. No lo olvides.

 

Fuente: Universidad de Georgia del Norte

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