La escasez de profesores empaña la imagen de la enseñanza.

La escasez de profesores empaña la imagen de la enseñanza.

Esto es, por desgracia, el “pan de cada día” del sector educativo, donde la escasez de profesores es un problema que se repite cada año escolar sin que nada parezca ser una solución efectiva. La escasez de profesores sigue estando muy presente en 2021, y la pandemia lo ha evidenciado una vez más cuando hubo que sustituir a los profesores enfermos de COVID.

Los hechos son bastante claros: la profesión es menos atractiva, a menudo es incluso la segunda opción de estudio para los estudiantes. Otro dato alarmante es que uno de cada cuatro profesores deja la profesión al cabo de un año. Damien Desmont es director del Instituto Saint-Luc, una escuela técnica y profesional de Mons. “La imagen de la enseñanza se ha visto dañada y hay que recuperarla. No hay que engañarse, un factor importante es el salario, un joven licenciado con un máster en el bolsillo que entre en la enseñanza no ganará mucho en comparación con el sector privado. La imagen de la enseñanza y de los profesores, a menudo vista como gente que no trabaja mucho, no contribuye a hacer la profesión atractiva. Tal vez se hagan 20 o 22 horas semanales en el aula, pero también están todas las horas de preparación, las correcciones, y luego la carga de gestionar un grupo de jóvenes, que no siempre es fácil”.

Por ello, Damien Desmont recurrió a los autónomos en su escuela técnica y profesional. “Es una buena manera, porque en la educación no se puede garantizar un trabajo fijo. Con un autónomo, podemos acordar unas horas, y luego si le gusta, puede aumentar sus horas y luego hacer su CAP (Certificat d’aptitudes pédagogiques), mientras que si el postulante es alguien que ya tiene un contrato fijo o de duración determinad, sólo podemos garantizarle un trabajo hasta el 30 de junio”.

Aunque el nuevo curso escolar acaba de comenzar, las administraciones de los colegios llevan meses trabajando para encontrar a todos los profesores necesarios para cubrir la plantilla y organizar el horario. Incluso en aquellos casos en los que el problema no se manifiesta todavía, lo hará en cuanto sea necesario sustituir a un profesor ausente. Como confirma Françoise Colinia, directora del Ateneo de Mons, “A falta de un profesor de historia, en el nivel inferior tengo todos mis profesores para el nuevo año escolar. Pero durante el año, encontrar sustitutos seguirá siendo un problema, sobre todo en neerlandés y matemáticas. El año pasado, cuatro profesores de la plantilla tuvieron que sustituir a la colega que se fue de baja por maternidad.”

Fuente: rtbf.be

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